El gato y su sombra. Son dos gatos -pero en la realidad no es más que uno. Esto me explica la divinidad. La sombra es un gato más enigmático. Es más gato. Así debieran ser todos los gatos. Untados a la pared. Sería bello verlos andar. Entonces tampoco podría dejar un gato arqueado de señal hasta donde he leído. Pero podría detenerlo en la pared y fijarle debajo un pequeño tomito de almanaque. Un almanaque es un pequeño tratado de filosofía. He intentado hacer una definición. ¡Es tan peligroso! Pero -afortunadamente para mi- el gato ha desbaratado mis ideas -de un salto- y se ha echado en la poltrona -sobre su sombra.
De un envoltorio de piel -que parece como si una mujer lo hubiera dejado sobre la poltrona- sube una musiquilla constipada.
Ahora ha quedado en silencio. He visto la musiquilla desteñirse en el aire como un color.
De Suenan Timbres
Sección "Estampillas"
2a. Edición, 1976
Colcultura, p. 155
Sección "Estampillas"
2a. Edición, 1976
Colcultura, p. 155
Composición gráfica:
Carlos Vidales, 2014
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